Así funciona



 …o al, menos así lo hizo conmigo.



Ahora, cuento cualquier cosa sin problema, no me da vergüenza, aunque cada palabra que escribo, sigue causando dolor, al recordar momentos de mi vida, a lo mejor hasta recuerdos ya olvidados, que de no ser por estar escribiendo, rebuscando en la memoria, no los hubiera tenido, a lo mejor, estoy reviviendo voluntariamente momentos dolorosos, que me hacen caer un poco en la pena de la clase de persona que fui, pero, ahora, después de casi tres años contándolos en mis reuniones, porque mi anonimato lo rompí aquí hace solo tres meses, pero en mi vida en general nunca lo conservé, nunca me dio vergüenza admitir que estaba en AA, ni ante mi familia, ni ante ninguno de mis amigos, ni en el trabajo, en ningún momento, y esto es algo muy personal y respetable, nadie salvo uno mismo puede hacerlo, y es muy simple de comprender, la base de todo, bajo mi humilde opinión, además de poner todo lo que hay que poner para hacer lo que sea necesario hacer, la base está en abrirte y reconocer, y para eso, debes estar seguro de que tu anonimato no se va a romper.


Os imagináis que yo hubiera sido receloso de mi anonimato, y esas personas que algunos sin conocer de nada, hubieran contado en las calles del pueblo mi lio, decimos, que a lo mejor podemos ser responsables hasta de una muerte, porque si la vergüenza de saber que se van contando por ahí, dios sabe que fechurías, y eso lo desboca en borrachera por la desilusión, y tiene un accidente después de esa borrachera, entonces yo puedo ser responsable de ella, hasta de su muerte, igual que contándolo me digo, para alargar la sombra del buen cobijo, que puedo salvar una vida, igual, para que mi cuidado sea lo más exquisito posible, igual nos decimos esto otro, es simple de comprender, verdad, es pura realidad.


Al principio no fue fácil contar mis infiernos ante prácticamente desconocidos, porque aunque yo he tenido la suerte de tener un grupo en mi pueblo, no es así para muchas personas, muchas personas son forasteros, aquí puede venir quien quiera, cuando quiera, a contar lo que quiera, y verme sentado en una silla, en aquel momento tan hondo de mi vida, porque para que en una persona, nazca la voluntad, necesaria, de cruzar esa puerta, que significa tantas cosas ahora, pero en ese momento, es admitir una derrota, otra derrota, la lista de éxitos estaba prácticamente vacía, mientras que una biblioteca de errores  tendré llena seguramente, tienes que estar vencido, sabes que lo estas, sino no vas, sabes que ya no puedes seguir por tu propio pie, sabes que lo siguiente solo puede ser la cárcel, o quizás la muerte, vas pensando que a lo mejor que te iban a decir pues un montón de cosas que hacías mal, vas perdido en realidad, porque nunca quisiste saber nada de AA, cuando veías algún anuncio mirabas rápidamente hacia otro lado, nunca fue algo que iba conmigo, evidentemente, pero ahora estas derrotado, has admitido esa derrota, no te queda prácticamente nada, mis pertenecías llegaron a caber literalmente en una mochila, con 39 años, y mi logro era una mochila llena de ropa sucia, y muchos dolores de cabeza, mucho daño a personas que realmente sabes que te quieren, así que vas, a ver si alguien ve un poco de esperanza en ti.


La primera vez que escuche a alguien hablar en mi primera reunión  fue de conejos, y recuerdo exactamente cada palabra de la inquietud, pero el anonimato de mis compañeros no me permite compartirlo con vosotros, como ya sabéis, pero en serio, pensé, yo vengo aquí con un problemón de tres pares, donde se supone que me van a ayudar, con que?, con conejos? 


Una de las virtudes, que creo que conservo de mis años de instituto, es tener la mente abierta, conocer a gente tan dispar te abre la mente, creo que aunque las primeras impresiones son muy importantes, tengo paciencia a la hora de determinar un juicio sobre algo, antes de saber si es manzana podrida, hay que ver si algo de esa manzana se puede aprovechar, y aunque por un momento me sonó como de locos, seguí escuchando pacientemente. 


Resulta, que al igual que yo aquí, últimamente por diversas razones, casi diariamente, muestro mi inquietudes, esas que si me guardara para mi, solo harían reconcomer mis entrañas, y este gesto es totalmente egoísta, necesariamente egoísta, necesito expresar para conservar la serenidad, necesito soltar aquello que otras veces estaría en mi interior alimentando un sentimiento de rabia quizás, que probablemente me llevaría de nuevo a descarrilar,  fui consciente de que soltando lo que tengo, estoy sereno, aunque no tenga que ver con el alcohol, pero puede desencadenar sentimientos que solo sabes manejarlos con él, entonces comprendí, porque, lo primero que oí, fue una inquietud de conejos,  y, si a él le preocupan los conejos, y se tira todo el día pensando en lo conejos, a lo mejor se harta de buscar solución al problema de los conejos y ya sabemos donde acaba eso, creando más problemas, es así de simple.


Te vas dando cuenta, poco a poco, cuesta soltarse, hay quien no lo consigue, a todos nos cuesta, a cualquier persona le cuesta narrar como en aquella, aunque sea única borrachera hizo tal y cual y monto el lio, y es un lio solo, imaginaros cuando me toco, porque quise, y ya digo que todo es voluntario, la primera vez contar mi desastre ultimo, una traición a modo de sustracción indebida, a un familiar, quizás uno de los detonantes de mi recuperación, ya llegaremos a este punto, es un momento que relataré muy detalladamente en la historia principal, es importante, pero en ese momento contarlo fue humillante, pero quien no tiene dignidad esta acostumbrado y ahora, cuando no me dio vergüenza corretear borracho las calles del pueblo, me iba a poner tontito en ese aspecto, he hice fuerzas de donde no sabia que había y lo conté, y nadie se asombró, y nadie me juzgó, y todos y cada uno me abrieron su corazón y me dieron su apoyo, y como lo conté con el corazón, sufriendo, con un verdadero sentimiento de querer arreglar mi vida, notaron mi angustia y mi arrepentimiento, pero sobre todo notaron mi sinceridad en cambiar de vida, y ya no hubo freno, vienes cargado de angustia por algo, lo sueltas, te escuchan, si puede alguno te da consejo, y ya tu actúas en consecuencia, pero actúas sereno, porque al contarlo soltaste tu angustia, por el problema diario.


Cuando ya eres consciente, de que tienes ante ti personas, que les puedes decir cualquier cosa, sin tapujo alguno descubres algo que jamás imaginaste, yo me quede de piedra, la verdad, contar al detalle mis andaduras subterráneas nunca imagine hacerlo, con nadie, solo lo tuve que hacer frente a declaraciones policiales, yo que iba a ir por ahí contando mis vergüenzas, estamos locos o que? el pueblo entero las sabia, pero yo calladito, sin hacer ruido hasta la próxima, hasta la próxima vez que tuvieras dinero, claro, con dinero te daba todo igual. Nunca imagine ni por asomo, que la clave esta en contar, sino cuento, puede que me recupere, o no, el remover constantemente el recuerdo hace que no olvides que eres frágil, muy frágil, y que solo estas donde estas porque no coges la primera copa, solo por eso, se perfectamente que solo por eso tengo mi furgoneta, no hay duda.


El abrirme, y contar mis secretos más oscuros hizo despojarme de un peso extraordinario en mi conciencia, aquella que conocí solo aquí, y que ahora cuido con mimo para que siempre este descansando, contar en aquellos momentos, me hizo revivir, me hizo sentir, sobre todo, que no quería volverlas a repetir, me cansé de la vida que llevaba, la vida del mentiroso es muy cansada.


Esta es la manera en que, poco a poco, cada vez más, con más sentimiento, iba despojándome del dolor, aquí no hay tratamiento, no hay pastillas, ni psicólogos, ni nadie que guie una reunión, eso lo hacemos nosotros mismos, en turnos rotatorios de un mes, cuando tus compañeros te eligen como moderador, es todo un orgullo, siempre recordaré los nervios de la primera vez, es un punto en el que para esos menesteres debe brillar tu sobriedad, se nota en tu seguridad, se desprende verdad.


Podemos decir, que la clave entonces esta en contar, en vaciar la conciencia, en pedir perdón, en admitir errores? Casi con toda certeza diría que si, al menos para mi si, lo que valga para mi puede que a otra persona no le valga, que necesite de sus propios trucos. 


De primeras, ves ante ti un montón de horas que dedicabas en exclusiva a la bebida, te dicen que busques la manera de ocuparlas, que busques tu truco, muchos hacen huertos, yo me compre una furgoneta, y créanme que ocupó no solo las horas de la destrucción, sino que en cuerpo y alma, y eso es lo que tiene mi furgoneta, mi furgoneta tiene mi alma,  dedique bastante más tiempo del esperado, dos años para que mis manos hicieran un hogar, un hogar del que ahora quiero disfrutar con todo, ahora en mi vida voy con todo.


Y me he dado cuenta, que cuando escribo, hago exactamente igual que cuando acudo a una reunión con mis compañeros, con varios detalles que lo hacen diferente.


En primer lugar, solo dos días a la semana nos reunimos, dos horas cada día, esta semana, ha habido días de doce horas escribiendo, estoy de baja, escribiendo y pensando, para mi es una reunión de doce horas, solo en un día, y lo mejor es que no tengo que esperar ni al lunes ni al viernes, puedo descargar mi mochila cualquier día de la semana, a cualquier hora, es una reunión  accesible a cada instante.


En segundo lugar, como no estoy solo, y por desgracia más compañeros también necesitan descargar la suya, el tiempo es limitado, ya no es que sean dos horas, sino a lo mejor, son en realidad 20 minutos en total, en los que tienes que expresar tus sentimientos, a veces no es fácil, pierdes el hilo queriendo contar a toda prisa, a veces, y solo a veces, te vas con la sensación de haber necesitado más tiempo, de no haberte expresado bien, de si habrán comprendido tus compañeros tu angustia, o por el contrario habrán captado sensaciones distintas a las que tu querías expresar, aquí siento que todo eso cambia, termino un articulo cuando termino de expresarme, no cuando suena el timbre, no se me queda nada en la mochila, es una reunión ilimitada.


Y en tercer lugar, pues eso, el lugar precisamente, donde escribo? donde quiero, no tengo que ir a ningún edificio, con el mar de fondo aprecias más tu sobriedad que dentro de cuatro paredes, créanme, sentir que estas ahí, por decisión propia, porque eres libre, y dentro de tu libertad eliges estar ahí, cayendo la tarde, disfrutando de momentos que solo creíste en las películas, y eres feliz estando ahí, haciendo lo que haces, porque a mi esto me hace feliz, sino no lo haría.


Desde que me di cuenta, que la gente me prestaba atención al hablar de mi pasado, y que había gente que se veía reflejada en mi, gente joven, algunos nunca fueron a las reuniones, algunos siguen yendo, y se que fueron por que se vieron reflejados en mi, desde que yo adquirí cierta sobriedad mental, la media de edad del grupo se ha ido reduciendo, solo diré eso, pero no contaba mis historias por escrito, sino que que era mas bien, a modo de juglar, como mi grupo de musical de la adolescencia, precisamente ese era su sentido,  cantar como un juglar las historias, historias que como sabéis se perdían en el olvido de no ser transcritas a papel. A veces, después de alguna conversación me quedé con la espinita, de no haber recordado en el momento, cierto detalle, que hubiera ayudado a mi comprensión, y que seguro habría sido un poco mas identificativo para esa persona, y aunque tengo la satisfacción de saber, que incluso algún amigo mío ha sabido verse reflejado, e intentar remediar su vida, el efecto, que a lo mejor hubiera causado en otros tantos, de haber recordado esos ciertos detalles de los que hablaba solo a lo mejor hubiera sido mayor.


Os dais cuenta  en lo que sin querer, se ha convertido para mi, este vehículo de historias? Además de poder hacer ver al joven  o al viejo, que los errores que yo cometí te pueden hacer llegar a donde seguramente no quieras ir, además, es, y yo lo siento así, como una reunión portátil, es una reunión en el momento preciso, una reunión ilimitada en el tiempo, y una reunión donde tengo asegurado mi desahogo, increíble, jamás lo hubiera imaginado, no se si en el mundo habrá alguien haciendo lo mismo, pero a mi no se me hubiera ocurrido buscándolo intencionadamente, el azar lo puso en mi camino, yo le di forma, pero casi sin saber muy bien para que.


No me creáis vanidoso, se muy bien que nunca supe elegir destino, se muy bien de mi debilidad, es un arma más que tengo, que me hace poder ir donde quiera con mi reunión en el bolsillo, pero jamás podre sustituir, ni quiero, las reuniones, donde compañeros te cuentan sus experiencias, eso es irremplazable... 


...si todos tuviéramos un blog.


























Comentarios

Entradas populares de este blog

En mi tercer cumpleaños...

Esto va de soltar

Todo tiene una explicación, este Blog, también.