Mi Volkswagen t4
Mi Volkswagen t4, no es ni por asomo una furgoneta, no es ese vehículo que va y viene, que carga y descarga, mi t4 solo carga, carga pilas, carga mi vida, carga todo y solo lo que mis perros y yo necesitamos, carga ilusión, carga verdad, carga mi casa....
Pensé, algún día, en tenerla.
Muy lejano la pensé, porque aunque siempre amé tenerla, también siempre supe que mi capacidad de realizar aquel sueño se esfumaba cada vez que daba trago, y era muy consciente de aquello. Aquel continuo tropezón con la botella me hacia aceptar a veces, que yo no iba a poder ser capaz de realizar aquello que me gustaba, donde estaba mi libertad? En decidir si beber o no? Al final te das cuenta de que solo eres un esclavo.
Tire el dinero en alcohol y drogas, lo confieso, lo acepto, e intento cambiarlo, esa es la aptitud para mi forma de ver la vida ahora, hablar de mi verdad, aceptar la verdad, y hacer lo que haya que hacer para cambiar la situación, esto me ayuda a manejar los problemas de mi vida, esto es lo que yo llamo no ser tonto, porque otra cosa seria engañarme a mi mismo y eso si es ser tonto, no hay nada mas tonto que engañarse a uno mismo.
Admitir que ciertas situaciones de mi vida me desbordaban y que no era capaz de manejarlas salvo con una borrachera, que sin duda daba lugar a mas problemas, es lo único que la sensatez que ahora tengo me permita hacer, no me autoriza la mentira, mis sentimientos y mis sensaciones son ahora muy importantes en mi toma de decisiones, sobre todo en las decisiones importantes, porque ahora mi cerebro funciona, no esta contaminado, recuerdo números que me dijeron de pasada hace un mes.
Para que entendáis un poco mas mi sentimiento, mi t4 fue una alternativa a la solución común que siempre le ponía a los problemas de pareja, en esas situaciones destrozaba mi vida en un segundo, una discusión siempre fue el comienzo de la destrucción, como si mi vida sólo valiera en compañía.
Destroce mi casa, diez años de esfuerzos por mantenerla, pase verdaderos estragos para ir pagando las letras, y en poco mas de un mes paso de hogar a tugurio, perdí coches, perdí trabajos, tras perder a mis parejas no me importaba nada, absolutamente nada, los peores momentos de mi vida transcurrieron durante esas etapas de soltería, pero lo sorprendente es que hago recuento y sumando estas etapas apenas junto un año de mi vida, para construir un hogar se necesita tiempo, sin embargo yo era capaz de destruirlo en un abrir y cerrar de ojos.
La mayor parte de mi vida tuve pareja, varias parejas pero con idéntico resultado, en apenas intervalos de tres o cuatro meses, suficientes para darme con todo. En el momento en que terminaba la discusión, no había duda de donde buscarme, la borrachera y distintas visitas a mi camello era lo habitual.
El problema me vino cuando ingrese en AA., era un treinta de Diciembre de dos mil diecinueve, creo que olvidaré antes la fecha de mi cumpleaños, en ese momento estaba peleando por salvar mi relación, y lo hice gracias a que dejé la bebida, otras veces en mi vida hice lo propio, pero tras las discusiones arrancaba otra vez el calvario.
Luche muy duro, mi meta estaba muy clara, atravesé la puerta hundido, pero iba a por todas, no me quedaban muchas fuerzas pero decidí, que esta vez no iba a fracasar, sabia que tenia que conseguirlo, sabes que cuando bebes eres poco mas que algo penoso, eres consciente que no sabes controlarlo, el primer paso que todo alcohólico tiene que dar no se lo tiene que explicar nadie, admites que tu vida se ha vuelto ingobernable porque lo estas sufriendo en tus carnes, y solo entonces, cuando admites tu total derrota puedes comenzar a reconstruir tu vida.
Todo marchaba, todo era de color de rosa, la verdad es que el alrededor social se recupera casi al momento, nadie se fía aun de ti aun, la confianza es dura de ganar, pero todo son buenas caras y buenas formas, como si de pronto nadie te quisiera molestar o hacer sentir mal por si recaes, como que la gente te habla con cuidado, a veces sientes que das lastima, un sentimiento muy doloroso pero que tienes que superar.
Un buen día de marzo nos sobrevino la pandemia, nos encerraron en casa, y por supuesto suspendieron las reuniones, cuando apenas llevaba dos meses en recuperación la colchoneta que tienes como que se pincha, pero todo marcha bien, los problemas de pareja se solventaron con mi sobriedad, y además comenzaba a darme cuenta, durante ese corto tiempo de recuperación, que no basta con dejar la bebida, tienes que cambiar multitud de defectos de carácter que arrastras, multitud, una de las cosas mas hermosas de AA es precisamente esa, no solo aprendes a dejar de beber, aprendes a ser persona, aprendes que tu actitud ante la vida es errónea, aprendes a corregirla, y lo mas importante a practicarla.
Hoy no voy beber, hoy no voy a hablarle mal a nadie, no voy a mentir, (no necesito mentir), hoy voy a intentar ser todo lo buena persona que pueda. De pronto te ves cambiando el ansia de la primera copa del día por estos pensamientos que a diario arrancan en mi cabeza nada mas despertar, y empiezas a gustarte a ti mismo, te sorprendes a ti mismo, yo era el primer incrédulo y por eso ahora además soy mi mayor fan, me quiero con locura, pero esto ocurre tras ya mas de dos años en recuperación, en aquel momento era mucho mas frágil, y entonces ocurrió, mi relación no aguanto, al final de aquellos meses de incertidumbre, una noche anunciada, sin ninguna pertenencia, marche de casa, donde vivía en pareja. Ahora el alcohol no era el motivo, pero vi ante mi un precipicio. Mayor aun que cuando bebía, porque ahí tenia claro el camino de la destrucción dónde estaba, lo recorrí montones de veces, como un piloto de carreras que sabe el circuito a ciegas, pero ahora había descubierto un bienestar, sobre todo en mi mente, una tranquilidad interior que quería conservar, era la primera vez en mi vida que estaba ante esta situación, nunca estuve sin pareja y conserve mi dignidad, pero ahora era diferente, muy diferente.
Este camino era nuevo para mi y el miedo me visito a cada paso, miedo por como iba a sobreponerme a tal situación, sin reuniones que me ayudaran en mi problema, una estabilidad emocional aun tambaleante, y lloré, en ningún momento de mi vida llore tanto, y sufrí, muy profundo, era la primera vez que tenia que aguantar el dolor, sin anestesia, y cada día posterior me decía que tenia que aguantar, y no salía de casa por no arriesgar, del trabajo a casa, recuerdo perfectamente la tarea de aquellos días, y la recuerdo porque de rodillas, como pidiendo clemencia, recuerdo dar con el mazo a las lozas y ver caer mis lagrimas, hasta tal punto de salpicar, a veces no podía mas y tenia que parar, estaba solo, trabajando solo, y no quería recaer, y llegaba la hora de la cerveza y no quería pensar y cuando terminaba otra vez para casa, y claro todo tiene su punto bueno verdad?
Ante esta situación nueva para mi, me sobrevino otra, tan nueva como inesperada, lloraba mucho, a cada instante recuerdo, pero no gastaba, sino sales, sino bebes, no te drogas, trabajas, vivía ahora en casa de mi madre, pues ves como de buenas a primeras tenias simplemente un mes de trabajo guardado, algo totalmente fuera de mi alcance tiempo atrás, y te sorprendes, ya lo creo que me sorprendí, cuando fui al cajón a guardar la cuarta semana cobrada es cuando fui un poco consciente, vi aquel inmenso fajito de billetes y de pronto me di cuenta que dinero si tenia, porque para mi que la semana de trabajo que cobrara el vienes me llegara al lunes ya era un logro y no pensé mucho mas en aquello, pero el sentimiento de satisfacción empezó de nuevo a acompañarme, seguía inmerso en el dolor pero la satisfacción de no beber y ver como iba ahorrando algo se volvió cada día mas fuerte.
A la siguiente semana volví a cobrar, y como adoptando un nuevo ritual, volví al cajón para soltar el dinero, aun hoy me suena raro eso de tener cajón, hasta me rio, pero en aquel momento no reía, de pronto quería salir, soy una persona joven y si dejaba la bebida era para disfrutar de la vida y ser feliz y no para ahogarme en un cuartucho a llorar, porque aparte, para mi recuperación ya no me venia bien estar encerrado, y comencé a salir algo por las tardes, nada peligroso, un paseíto con Trompo, fue el comienzo, empecé a ver el sol.
Las reuniones se retomaron, un empujón a todo el esfuerzo de estos dos meses atrás, como que la colchoneta se volvió a inflar, comencé a hablar de todas estas situaciones con mis compañeros, ellos me entregaron su corazón, me ayudaron a subir el escalón primero, fue un punto de inflexión en mi vida, otro mas, porque empecé a ver que solo también podía.
Y entonces ocurrió, fue algo fortuito, otro día grabado a fuego en mi corazón, como el que no quiere la cosa, almorzando con mi madre y mi hermana Clara, ella llevaba un par de meses con la intención de comprarse una furgoneta o caravana, pero eran mas bien pajaritos en el aire, nunca cuando me hablaba del tema me la imaginaba conduciendo una, y hablamos varias veces de ello durante ese tiempo, pero ese día, no se porque, de pronto, como si te miras en el espejo y tienes algo en la cara y vas y te lo quitas, así me vi, me volví a mirar en el espejo donde tantas decepciones vi antes y me vi Campeón, lo siento si suena vanidoso, pero cuando se me paso el pensamiento por la cabeza y me dije exactamente estas palabras, " al que si veo conduciendo una es a mi" la felicidad me inundo, algo mágico, me di cuenta en ese preciso instante que tenia un cajón, me di cuenta por primera vez en mi vida que podía hacer exactamente lo que quería, podía pagar mi libertad, la primera vez que me sentí libre, y la satisfacción que sentí es comparable a pocas cosas en mi vida, y como el que arranca una maratón, con paso firme, agarré la oportunidad que se me presento como el que agarra a lo que mas ama y fui a por ello, con todas mis fuerzas, cuando fui consciente de que podía comprar mi furgoneta fue uno de los días más felices de mi vida.
Apenas un mes después ya la tuve conmigo, la satisfacción de echarle a la vida lo que hay que echarle y ver como esa recompensa llega, en multitud de formas, no solo en forma de furgoneta, la satisfacción de ir superando un problema, la satisfacción de llegar a ser persona, eso me llena el alma, pero a mi ahora, la forma en la que mas me gusta que me llegue, es sin duda, en forma de amanecer.
Amanece que no es poco, gracias
ResponderEliminarNo es poco, no, pero tampoco suficiente, gracias por pasar por aquí.💛💚❤️☮️
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