Maneras de viajar_1

 Hay que saber que en realidad hay vida después de una furgoneta, aunque yo no la quiero la verdad

 Hay una cosa que me quedó clara en la vida y es que yo no soy nadie para decirle a una persona lo que tiene o no tiene que hacer, en ningún sentido, soy más bien partidario de eso de que cada uno tiene su librillo, que lo que a uno le funciona a otro no, tanto para resolver un problema tan espinoso como mi enfermedad, como para armar una furgoneta camper, aunque en las dos situaciones todos somos unos auténticos copiones y lo que funciona si lo cogemos verdad ?, pero por voluntad propia más bien, si te obligan a colocar algo en tu furgoneta pues no, con la recuperación de lo mío pasa exactamente igual, si te obligan a dejar el alcohol y las drogas probablemente no lo harás, aquí no se trata de si tu ducha me vale a mi o si este tipo de batería es la adecuada para mi, o si? Algo parecido en realidad, al final como todo en la vida es aprender, recuerdo que lo de ocupar el tiempo que antes empleaba en la bebida fue algo que me costó bastante, lo conté anteriormente, hubo horas que no sabia que hacer y los compañeros te aconsejan un hobby que ocupe ese tiempo, unos hacen huertos, se apuntan a cursos, te cuentan su manera, y bueno, como alguna ducha interior eso no era  para mi en ese momento, yo como sabéis me compré una furgoneta y la camperice desde cero, yo no hice un huerto, yo busque mi librillo y me metí en un berenjenal inmenso, sin conocimiento, cero de conocimiento de como se montaba una placa solar, cero de como había que empezar siquiera en realidad, esa fue quizás la primera pregunta que me hice cuando este mundo entro en mis venas así que desde ahí hasta el día de hoy fijaros si ocupó mi tiempo, no solo ocupó ese tiempo perdido que tras la bebida como que quedaron unas horas ahí en un limbo sobre el que deambulabas un poco a la deriva, bastantes horas en realidad, sino que con creces lo supero, dos años en concreto  es el tiempo que he tardado en terminar mi furgoneta, pero no desesperéis si lo intentáis, ha habido algunos parones digamos un poco que por salud mental, a veces fue un verdadero quebradero de cabeza digno de esos de mandarlo un poco todo al quinto infierno y desfallecer en el intento, muchas veces pensé si en realidad necesito todo esto para viajar? 

En realidad creo que hay que gastar cuidado porque se puede volver obsesión y tampoco es eso, hay que saber que en realidad hay vida después de una furgoneta, aunque yo no la quiero la verdad, el echo de viajar o vivir en furgoneta me ha dado algo que me es complicado de explicar pero que vivir en una casa nunca me dio, algo como un grado de libertad extremo, siento que realmente estoy donde quiero estar.

     

                                                        Así empecé con ella dos años antes

Empecé a viajar de fin de semana en fin de semana, siempre Trompo y yo exceptuando un par de ocasiones que tuvimos copiloto, el tiene exactamente los mismo kilómetros que yo en furgoneta, no se ha perdido ni un solo viaje por suerte, su compañía es algo extraordinario para mi, sin saber muy bien nada en verdad, no sabia que existía parking4night, yo nunca he sido muy tecnológico, lo necesario solamente, un móvil baratito cuando lo tuve, con el ordenador llevo poco, me defiendo regular, a veces me agobio y paro, por entonces no conocía ni normas ni leyes sobre dormir en la furgoneta, no sabia ni si quiera lo que era un Potty, ni que existía tal avance, yo como mucha gente al principio solo llevaba un colchón y la nevera de la playa que hace tan solo un par de semanas sustituí por fin por una nevera a 12V de 62 litros, para mi resulta aun muy raro el echo de tener ese lujo dentro de mi t4, no sé, no estoy acostumbrado a llevar las cosas a buen puerto aun creo y me sorprendo de un echo que para algunos es normal e imprescindible, y así será seguramente, pero yo solo cuento mi experiencia como dije al principio no soy nadie para decirle nada a nadie, no soy nadie para etiquetar como lujo una  nevera que está dentro de tu furgoneta, y menos aun cuando tu la etiquetas de imprescindible por muchos motivos seguramente, el primero de tal decisión puede ser que viajes con niños pequeños, en tal caso quizás estaría en tu equipo, pero yo juego en solitario y llevo más de dos años viajando con mi nevera de playa, la mayoría de esos viajes fueron de fin de semana y claro un par de días los aguantas bien, pero eso no es vivir en tu t4 diréis, y tenéis razón, sin embargo, desde mediados de Mayo hasta finales de Agosto, tan solo me he perdido tres noches en furgoneta, han sido tres meses y medio prácticamente seguidos en los que me las apañe a base de hielo y de comprar comida para un par de días solo, nada congelado, ni helados, ni chocolate, nada que se pudiera derretir por supuesto, a veces por no mover la furgoneta algún día sin hielo también, algunas limitaciones a las que depende de ti adaptarte o quejarte, y creedme que no exagero cuando os digo que probablemente el verano de 2022 se ha convertido en el mejor verano de mi vida probablemente y el echo de no tener ciertos lujos no ha sido ni un por instante un problema, ha sido una incomodidad, pero para mi no ha sido necesaria para ser feliz, esa felicidad la contrarrestó la compañía sobradamente, quizás me ha robado algo de libertad y por eso principalmente la instalé, para ganar en libertad más que en comodidad, ahora esos dos o tres días de avituallamiento pueden ser doce o quince, me puedo quedar aislado perdido en la nada, mientras tenga agua claro, la gran limitación creo, pero puedo perderme, perderme lejos sin miedo, casi sin restricciones, es una autentica pasada de la que no eres consciente hasta que lo pruebas, entonces quieres más y más, y buscas la manera, es exactamente como una droga, lo digo por experiencia, al principio te contentas con un par de noches de playa, incluso una a veces, y lo valoras en su medida justa, alucinas vaya se podría decir, y vas investigando, exactamente igual que una droga, en los inicios con poca dosis también alucinas, y también vas investigando verdad? Cuando no alucinas es cuando con el transcurso del tiempo tu cuerpo te va pidiendo cada vez más y más, cuando se convierte en una adicción que antepones ante cualquier cosa y buscas la manera de seguir y seguir hasta no se sabe cuando, por suerte, no para nuestros maltrechos bolsillos quizás, pero si para nuestra alma, viajar en furgoneta purifica almas, a diestro y siniestro, a mansalva, llamadlo como queráis pero no podéis negarme que cada día queréis más de esta droga alternativa y purificadora, al menos yo quiero más porque me está haciendo claramente mejor persona, pero sobre todo quiero más porque es el mejor antídoto contra mi enfermedad que he conocido.

Yo ya en su día tuve un huerto como distracción en otra época de abstinencia anterior, sobre el 2010 o así, conseguí un tiempo bastante largo en sobriedad, un par de años quizás o algo más, años de crisis, también veía preciosos amaneceres, madrugaba bastante, incluso días de lluvia intensa los pasaba viendo mi huerto desde una caseta de camión que tenía, me encantaba todo ese mundo, preparar el terreno, "el tempero" recuerdo, un termino como muchos que aprendí del mundo agrícola, el tempero es el momento justo después de llover en que la tierra ya no está encharcada, ha absorbido el agua y comienza a poder labrarse, cada terreno es particular, en las tierras más arenosas el tempero llega antes básicamente porque al agua se drena antes, si se pasa, la tierra comienza a ponerse dura y el arado ya no clava igual, con las arcillosas el tiempo es algo mayor porque al ser menos porosa el agua se mantiene mas tiempo en la superficie, si vas antes de tiempo sacas plastas como la plastilina, la tierra no se deshace y si te pasas un día más duras que las arenosas se ponen, el tiempo del tempero es más corto en estas, y después de esta chapa que no viene al caso deciros que también hice cursos, varios de agricultura ecológica, me lo tome muy en serio, hice sin saberlo todo lo que años más tarde me aconsejaron mis compañeros de reuniones en AA, yo creo que soy una persona que no tiene muchos puntos medios, no me conformo con un huerto y basta, me pasó con el alcohol, y ahora me pasa con mi t4, la quiero a todas horas y por eso busqué la manera otra vez en mi librillo, aunque se que es un defecto el extremo de quererlo todo o nada, un defecto que me llevó a lo más profundo, ahora creo que ha llegado la hora de usarlo a mi favor, corregí bastantes cosas en mi vida, aprender a enfocar mi manera de ser es también corregir, no solo existe el echo de hacer desaparecer lo malo, podemos convertir simplemente lo malo en bueno, si una persona es inteligente para hacer el mal, para corregir no tiene que dejar de ser inteligente, lo que creo que debería hacer es usar su inteligencia para hacer el bien no?, usar el esfuerzo que antes ponías en rebañar cuatro duros para beber, y creedme que a veces se es super ingenioso para estos menesteres, en ahora ingeniártelas para hacer lo que más deseas en el mundo en este instante, que es viajar perdido en mi furgoneta con Trompo, mi fiel compañero, perdernos lejos de todo, de todo excepto de las personas que quiero y que me quieren, pero perdernos por ahí, por donde sea, y sabéis que os digo, que si algo tiene que salir mal que salga, no tenemos miedo, la vida nos hizo fuertes, super llorones pero fuertes, tenemos ganas de aventura, de descubrir todo lo que nos perdimos, existe una causa más noble donde descargar mi esfuerzo que en recuperar el tiempo perdido? en recuperar media vida que no vuelve eso lo sé, pero no voy a desperdiciar otra media, eso también lo se.

Un año por delante donde darle un empujón a mi vida, un año por delante sin destino, siempre me gustó esa incertidumbre de no saber que vendrá después, aunque suene un poco kamicace pero intenté realmente varias veces poner una ruta, una serie de destinos o paradas, de sitios o ciudades que visitar marcando un camino con anterioridad, para no perderme nada, y pensé, "si yo lo que quiero es perderme" Me di cuenta que poniendo un destino solo haces privarte de los demás lugares del camino, al eliminar el destino, todo los sitios se convierten en destino y como no sabes realmente donde vas tampoco tienes prisa, vas con calma disfrutando un poco más, saboreando un poco más.

Si es verdad que tengo un mapa donde más bien por memoria he marcado sitios que me gustan, donde no me importaría gastar tiempo si al final mi camino los quiere convertir en destino. Como comprenderéis, la mayoría del tiempo estoy pensando en el viaje, incluso cuando estoy viajando, el fin de semana pasado mismo, estuve en Rota con mi amigo Ángel, un hermano con memoria de delfín, en un paraíso marinero gaditano donde encontrar la paz, desde Alameda dos horas y media mas o menos, tiempo para cantar y para pensar, pensando todo el tiempo, también cantando todo el tiempo, mirando los hermosos paisajes sevillanos y gaditanos, me imagino que esa carretera es una carretera de Italia o Croacia e intento ponerme en situación, me preparo, me pregunto que sensaciones recorrerán mi cuerpo cuando contemple sus paisajes mientras Trompo y yo avanzamos, mientras buscamos destino, me empezaron a entrar cosquillas, cosquillas de enamorado, sabéis como os digo no? espero que alguna vez al menos os halláis enamorado de alguien, es la hostia verdad? Esa tontería en la barriga, esa vuelta a la juventud, esa sonrisa tonta de no necesitar nada más, sentí paz de esa interior, de la que gusta, de la que engancha.

Lo hablé con Ángel, no quiero ir de un punto A a un punto B, a la vuelta de un fin de semana de los que no se pagan con dinero, saliendo de Rota, pensé en esa conversación, le comente además que en el camino de Alameda a Rota cuando más disfruté fue cuando transcurrió por carreteras comarcales, el tramo de autovía como que se me hizo un poco soso, la imagen que se había venido  a mi cabeza cuando circulara por Italia, no fue por la autostrada a toda pastilla tipo Lamborllini Diablo, más bien fue por la Toscana rodeado de viñedos por una bonita y tranquila carreterita, y en un segundo decidí cambiar de ruta para evitar esas autovías, volví por otro camino solo carreteras comarcales, pasando por pueblos como Arcos de la Frontera, Villamartín, Algodonales, Olvera, un camino habitual cuando vamos a Jerez desde Alameda, un camino conocido para mi pero no para mi furgoneta, y me encontré pueblos que otras veces ni me fije como Jédula, se me hizo corto en realidad y es que a veces desearía conducir más, alargar unos kilómetros de carretera porque realmente lo disfruto, disfruto como todos el destino y como todos el camino. 

Lo pensé de nuevo, no mucho más, lo tuve bastante claro porque en realidad, supongo que esa es mi manera de viajar, no me gustan las prisas a la hora de subirme en mi t4, la verdad que retrasar el viaje a mi parecer ha sido todo un acierto, estoy teniendo la oportunidad de ver como llega el día, ya si me lo creo y aunque tomé la decisión en Julio y también vi como llegaba el día, al estar viajando no tenia la misma sensación que ahora que estoy trabajando, mi salida del trabajo fue fortuita, no era lo planeado, no tuve la oportunidad de ver como llega el ultimo día de trabajo siendo consciente de que a partir de ese día en concreto empezara mi año, ir tachando días en el calendario para cuando llegue ese ultimo día simplemente quemarlo, tirar los relojes y partir es una sensación increíble, partir sin que me espere nadie, sin tener que estar en ningún lugar en ningún momento, sin preguntarle a nadie a donde quiere ir, partir, para ni siquiera  saber si volveré.