Jerez

Aparentemente solitario

Así de solitario amaneció el sábado, aparentemente solitario.

Justo en frente de mi t4, cruzando la carretera, se encuentra el camping donde estaban mis amigos, algunos más este año, vecinos de mi pueblo, y algún amigo más de Málaga capital, enormes personas todos, ellos no tienen la suerte de tener furgoneta, aún. Me infiltre entre  una familia de tres hermanos, prácticamente al completo, con sus parejas e hijos, amigos de toda la vida, los tres, y uno de ellos, mi compañero de 2018, y este tema, es un asunto muy complejo y personal, pienso yo, para un alcohólico en recuperación.

He escuchado opiniones de toda clase, pero la amistad, que aunque es sabido, que eso son palabras mayores, reservadas, cada vez para menos gente, y creo que no solo yo me vuelvo más ermitaño con los años, creo que a cualquier persona, se le van yendo por el camino personas que un día consideraron eternas, pero no es el tema de la amistad verdadera el que quiero tocar, sino el de la amistad de borracheras, porque, es uno de las primeros hábitos que se supone debes cambiar, y debes hacerlo radicalmente se supone, deberías cambiar de amistades tan pronto como pudieras, y se supone hasta lógico, y en general será lo correcto, porque cuando te encuentras con una persona con la que habitualmente bebías o te drogabas, si esa persona en ese momento tiene deseo de consumir o beber, o lo está haciendo en ese instante, pueden ocurrir varias cosas que al menos yo, no quiero que me pasen.

La peor sería que a mi me entrase deseo al verlo a él, en el estado en que tantas otras veces estuvimos los dos, es lógico que sea peligroso, incluso temerario por mi parte y por cualquiera que quiera poner remedio a esta enfermedad, y este deseo es tan normal, que de ahí la radicalidad, pero es impuesta por cada uno, nadie obliga a nadie a nada, a veces, en su mayoría, el camino como dije se separa solo, pero yo, no quería renunciar a ciertos amigos que estuvieron y están en mi vida.

Solamente yo, puedo saber si estoy preparado....

…esto es un examen que corriges tú mismo, solo tú, en tu interior, puedes saber cuanto te quieres engañar, lo realmente efectivo es que nada, lo demás simplemente no vale, si tu objetivo principal, ante todo y cualquier cosa es no beber, antepondrás eso ante cualquier momento de aparente felicidad, si ya tropezaste lo suficiente, sabrás reconocerte sincero, y si eres medianamente consciente de que tu vida con alcohol es ingobernable, ya habrás apartado de ti la mentira, ahora puedes estar en disposición de solamente, preguntarte si tu sobriedad te permite hacer ciertas cosas, ante la duda, mejor ser siempre precavido, la recuperación no puede ser una carrera, porque cuando corres, simplemente corres mas riesgo de caerte, además nunca puedes mirarte en los tiempos de otra persona, no es una competición por ver quien se recupera antes, nunca termina la batalla, así que no hay prisa, si piensas en la recuperación como una carrera, con una meta, con un final, que ocurrirá cuando llegues a esa meta?, si es que llegas, pararas de correr?, pararas de luchar? Alguna vez dije que sentirse en terreno conquistado, solo hace bajar la guardia ante un enemigo que sigue siempre al acecho, siempre estará ahí, así que yo me lo tomo mejor como un paseo, un paseo relajado, y además lo miro como una de las libertades más grandes que tengo, un paseo por senderos que me den serenidad, ese es el camino, el que yo elegí y elijo a diario libremente.

Realmente a mi ya no me apetece como sabéis salir cualquier día en modo noche digamos, así que esos amigos de borracheras, poco a poco van dejando de ser pues, eso que eran, pero algunos si son verdaderos, gente que yo considero que no quiero apartar de mi vida, y es aquí donde cada uno debe saber lo que puede y lo que no puede hacer, y como siempre está el peligro, pues yo tengo que estar siempre alerta, de ahí esa soledad aparente de mi furgoneta al amanecer, pero es que estando así, ante cualquier situación que se presente, si no me apetece no tengo que aguantar nada, simplemente me voy a casa, como haría cualquier persona, solo que mi casa esta ahí al lado, preparada ahora en modo de, no te aguanto mas la borrachera y me voy a dormir verdad? Mi truco para estos sitios, donde yo sé muy bien lo que me voy a encontrar, es no depender de nadie, no tengo que dar explicaciones ni dependo de que alguien se quiera ir o no a dormir, pues cuando no este a gusto, porque a lo mejor ya las conversaciones dejan poco a poco de tener sentido, copa a copa van desvariando más, copa a copa los objetivos cambian, así que yo ya cojo y me recojo, pero para este momento debes estar preparado, sabes a lo que vas, vas a ver un submundo que conoces bien, todo alcohólico lo conoce, juegas como visitante en un terreno que durante veinte años fue tu casa, así que no puedes titubear, sino todo habrá sido en vano. El único consejo que puedo dar es el mismo de siempre, que no te mientas y te creas capaz de algo que no estas seguro, yo fui con mucha cautela, primero solo me atrevía a tomarme un café junto a aquellos amigos que quería conservar, y poco a poco, con mucho esfuerzo por aclarar mi cabeza, fui pudiendo hacer este tipo de cosas, cosas que si no las tuviera, seria un poco más infeliz y solo por eso quiero hacerlas.

Ese dedo pronto apuntó hacia abajo

No conservo muchas fotografías, si encontrara la foto de aquel día del Patrol, esta sería la segunda imagen de mi, de la que me siento más avergonzado, y no ha sido fácil mostrarla, pero mi convencimiento de que no voy a ser esa persona más en la vida me permite hacerlo, me da bastante pena mirar esa cara, me han confundido a veces con David, pero yo soy Germán, ese que apenas se le ve la cara, con ese gorrito, que me acompañó todo el campeonato, no entiendo aun como me mantuve en pie hasta la mañana del domingo, pero es que aun, si os fijáis, mi botella de agua esta llena de cerveza, después de casi seis días sin parar prácticamente, siempre con las manos en la masa.

Increíblemente, recuerdo perfectamente el momento, que caprichosa es la mente, de días anteriores tengo bastantes lagunas, pero el último día, lo recuerdo bastante bien, a pesar de no haber dormido nada en toda la noche anterior,  evidentemente en algunos momentos, mi cuerpo decía basta, y caía a la tumba, pero por pocas horas, en cuanto resucitabas un poco, al lio otra vez, eso de dormir solo cuando no puedes más, y levantarte al par de horas, y desayunar cerveza, fue la constante, bueno desayunar o merendar, aquí no había reloj, había estados, sobrio o ebrio, y literalmente mi sobriedad solo estaba en mis sueños, no bebí mientras dormí, solo entonces paraba, pero esa noche no dormí ni un segundo.

El primer día que llegamos no fue el principio, llegamos después de dos días abusando de todo lo que había a mí alcance, admiro un poco a esas personas que comentan, "yo soy de whyski", o "yo soy de "Gyn  Tonic", o "soy de cerveza", lo mío dependía más bien del dinero, si veía que siendo de whyski iba a tener que parar antes de tiempo, entonces me hacia fan de la cerveza, a mi me daba exactamente igual, aunque debido a mis malas trazas casi siempre era cervecero, hubo rachas bastante largas en el tiempo en el que mi consumo diario era bastante disparatado, siempre que tuviera el dinero suficiente, un día perfectamente normal, laborable, ocho o nueve litros de cerveza era bastante razonable para mí en aquellos entonces, y estos hábitos también son un gran problema, hubo bastantes momentos que fueron realmente difíciles de superar, horas del día que parecen que solo sirven para beber, y si no bebes no sabes ni que hacer, como otras veces dije, hay que inventar, o más bien, en mi caso, resucitar viejos sueños olvidados, como tocar la guitarra, sueños que ocupen tu mente y tu tiempo, sueños que te llenen de ilusión, esos sueños apartaran de tu mente a los pajarracos negros.

Por supuesto, esa noche primera en Jerez continuó el abuso, montar la tienda fue más fácil de lo que creí, bastó con hacerla volar, y sin tiempo que perder, a la barra del camping, saludos a viejos conocidos de mi amigo, él había estado bastantes veces ya en el mismo sitio, pero para mí era la primera vez en ese camping,  rápidamente hice amistad con un camarero, curiosamente no conocía a mi amigo, y después de la primera copa, el objetivo estaba claro, y fue bastante sencillo, el camarero iba a Jerez y en una hora traería lo que tanto deseábamos para continuar la fiesta, sino falta la cocaína, la fiesta no termina, sino la consigues puede que acabes super borracho en cualquier sito tirado, pero si hay cocaína sigues en pie o de rodillas, o como sea, pero sigues, y como sabes que eso es así, intentas prepararte bien, teníamos dinero, entre los dos puede que 600 euros, mi amigo le dijo que un gramo, y yo simplemente me reí, lo mire, y conociendo perfectamente mi persona le dije que dos, y no hubo mayor discusión, aun no habíamos llegado casi, y ya habíamos gastado entre tren, bar de la estación de Jerez, taxi al circuito, cervezas de bienvenida, y por supuesto la cocaína, pues doscientos euros calculo, un dinero que ahora me da para yo que sé cuantos días en mi t4, en primera línea de playa, comiendo manjares o lo que me apetezca, disfrutando realmente de la vida.

Recuerdo poco de la competición, la verdad es que no me interesaba mucho por aquel entonces, hubo momentos de mi vida que fui bastante fan, incluso llegue a sacarme el carnet, pero en este momento solo buscaba no pensar en nada, quizás ese fue el objetivo de la mayoría de los acercamientos a la barra y el comienzo de la mayoría de los desastres, olvidar problemas, sabes que no desaparecen, incluso sabes que probablemente los engordarás pero te da igual, realmente utilizamos el alcohol para todo, para las tristezas pero también para las alegrías, a veces pienso que era por cobardía al enfrentar los problemas de la vida, sobre todo los amorosos, la botella era la única capaz de adormecer los suficiente los sentimientos, y aliviar un poco el dolor, quizás mi sentimentalismo me hizo propenso a la debilidad, sentí bastante dolor debido a mi manera de expresar los sentimientos, pero yo no sé guardarme nada y además, tampoco tengo intención de hacerlo, no se poner caras, por eso siempre sabían cuando mentía, y por eso ahora también saben cuando no lo hago, y decir la verdad es una virtud que no voy a abandonar, porque necesito tranquilidad, de espíritu, viví años con un pellizco real en el corazón, realmente lo sentía físicamente, por lo visto es ansiedad, la ansiedad que es básicamente, la conciencia que te atormenta, el remordimiento del mentiroso, que de tanto mentir llegó a sentir el dolor de sus propias mentiras, y ni si quera sabía lo que era, me acostumbre a llevar esa carga, y lo peor es que sabia perfectamente lo que la causaba, debido a mis temporadas anteriores en las que fui alguien medio normal, en esos momentos era más llevadera, porque básicamente mientes menos, pero era como una sinceridad a medias, como de andar por casa, era una verdad exterior, no mentías a las personas de tu alrededor porque no lo necesitabas, ahora no hacia falta buscar dinero de cualquier manera, que era la causa principal de los innumerables embrollos, pero como afirmé alguna vez, ser autodidacta es peligroso, te faltan conceptos, hay que limpiar toda la escombrera que se lleva dentro, y es un trabajo duro, mentalmente muy duro, hay que reconocer derrotas, grandes derrotas, tienes que decirte a ti mismo, a la cara, la verdad de quien eres y así poder empezar a reconstruirte, además la vida del mentiroso es muy cansada y no quiero dedicar un solo segundo a cosas que de verdad no merecen la pena, porque perdí mucho el tiempo, desperdicie el tiempo en borracheras,  recuerdo perfectamente momentos de las noches en el camping, cuando ya solo quedábamos despiertos los cuatro pasados de la raya, la primera noche fue relámpago, vista y no vista, estábamos aun en forma, el subidón del primer día aun perduraba, al amanecer fuimos al circuito pero pasando olímpicamente de las motos, solo haces el payaso das la nota, y conforme pasaba la mañana, ya con todo el material gastado, el bajón se va sintiendo en el animo, empiezas a notar el cansancio y ya solo hay dos opciones o consigues más o a dormir la inmensa mona, así que vuelta al lio, lo de descansar siempre era la segunda opción, cuando no queda otra, y esta vez fue así, aun había dinero pero hubo que esperar a la noche a que el paquete llegara de jerez, así que a la segunda opción pasa a ser la única, no recuerdo sentimientos de esos de cuando te vas a la cama y piensas un poco en el día, no te da tiempo a pensar ni estas en condiciones de nada, solo caes muerto. Resucitas a la tarde, cerca de la noche, y el primer pensamiento aun no es de remordimiento, sino más bien lo contrario, yo ya me levantaba con el pensamiento de cuando llegará el paquete de Jerez, y nada más lavarte un poco, ya esta la mano ocupada por mi veneno, esto para mi son momentos perdidos, pero los que realmente recuerdo con lastima son por ejemplo los que viví esa noche, no hubo líos gracias a Dios o a lo que sea, lo que hubo fue un síntoma claro de dependencia, nunca tenia suficiente, y esa noche después de gastarlo ya todo y ver como el dinero iba desapareciendo, ya casi todo en silencio, algunos despiertos, los que tenían material, y yo lo sabia, llevas toda la noche pendiente en verdad, sabes que pronto la algarabía del principio se va desgastando, al mismo ritmo que el dinero, empiezas a ser consciente de que pronto tendrás que parar, al principio no te preocupa, es más, invitas a todo el que se cruce en tu camino, en realidad se aprovechaban de mi y ni me daba cuenta, crees que se arriman porque les caes bien, pero cuando se te acaba la cocaína desaparecen, los listos que se arrimaron a ti, teniendo el bolsillo lleno para que lo suyo les durara más, ahora ya no los encuentras, cuando tu, que nunca fuiste de esa manera, ahora intentas hacer lo propio, no encuentras a nadie, te vacían los bolsillos con los suyos llenos, así es la amistad de borracheras, pasé el resto de la madrugada con un vecino de tienda, que le dio por invitarme una vez, y yo sentado frente a él, escuchando sin prestar nada de atención, esta gente pesada que siempre habla de lo mismo, y yo hipócritamente sonriendo, diciendo a todo que si, aunque te este contando un problema que sabes que no tiene ni remotamente la razón, yo se la daba, para que se sintiera comprendido, para que me volviera a invitar, horas sentado escuchando incongruencias  por una raya, puede haber mayor tiempo perdido, es un tiempo irrecuperable que tiré creyendo que lo aprovechaba, y me da realmente pena, siento lastima de saber que hay personas haciendo exactamente lo mismo y no son conscientes de ello, porque en ese instante hasta te crees listo, y ahora ya me rio, porque hasta me da la risa, me rio de lo tonto que puede llegar a ser, de lo poco que fui consciente de ello.

Ya el sábado por la tarde estábamos al limite en todos los sentidos, pero incomprensiblemente no estábamos muertos, aun quedaba algo de dinero, y esa tarde recibimos la visita de un hermano de mi amigo y su familia, acostumbrados a nuestros líos y que haceres, nos resucitó un poco, comimos algo, y recuperados un poco físicamente, reventamos lo que nos quedaba, toda la noche sin dormir y por la mañana carreras, aun ni habíamos caído en la cuenta de que teníamos que volver a Alameda y que no teníamos coche, pero no tenia preocupación alguna, y en la foto se ve claramente, hasta que ya por fin el sol hizo mella, la familia no aguanto hasta el final y se fueron antes de que terminaran las motos, nos dejaron sus entradas y las pudimos vender en la puerta por 50 euros, y además encontramos unos paisanos del pueblo que traían dos asientos libres, y ya nos despreocupamos de nuevo, si es que alguna vez nos preocupamos, comimos algo recuerdo, llené de nuevo mi botella de agua de cerveza, y entramos para ver el final, cuando terminaron las carreras de pronto el agobio y las prisas se apoderaron de nosotros, aun todo por recoger en el camping evidentemente, y el coche en el quinto infierno esperando arrancado, fue asfixiante, un sentimiento que recuerdo perfectamente, ya estaba comenzando a maldecirme, empecé a cabrearme conmigo mismo, y ya con cualquiera, como si la gente tuviera la culpa de mis malas trazas, y no se me podía hablar, intentamos doblar la tienda sin éxito alguno, éramos como dos payasos recorriendo más de un kilometro con una tienda a medio doblar, porque el coche se iba y era nuestra única manera de volver, y no hubo manera de doblarla, la tiré varias veces a la cuneta abandonándola a su suerte, era misión imposible, el color asfixiante, y los pies cada vez pesaban más, a duras penas conseguimos llegar al coche, un Audi A3, el peor viaje de mi vida, prácticamente enlatados, desde que me subí estaba deseando bajar, el pobre de mi paisano que iba en medio de mi amigo y de mi atrás las tubo que pasar canutas, dos borrachos que ya no se mantenían en pie, oliendo a yo que sé, para el también debió ser uno de los peores viajes de su vida, creo que no podíamos ser en ese instante peor compañía.

Llegamos a Alameda, la realidad estaba preparada para atizarme un buen guantazo, un muy merecido guantazo, llegó el momento del descenso, nos apearon del vehículo en la puerta de la casa de mi amigo, yo aun tenia que andar un poco hasta el piso donde vivía de alquiler después de mi divorcio y de desbalijar mi casa haciéndola inhabitable, saque los últimos 10 euros que nos quedaron  haciendo intención de repartirlos con él, pero sabiendo que no tenia nada más, él rechazo el reparto, así que nos despedimos y arranque el paso hacia casa, estaba deseando llegar, no podía con mi alma, nada que ver con un bonito recuerdo que es lo que se supone, una persona normal tiene que traer de esos sitios, pero yo traía amargura, cuando abrí la puerta Trompo esperaba con alegría, y el fue mi único consuelo, los animales no guardan rencor, pero todas estas cosas por las que le hice pasar yo si intento resarcirle, y no a mi conciencia, ya hice mi inventario interior, se que no es disculpa alguna, pero la mayoría de las personas que sufrimos esta enfermedad no hacemos este tipo de daño cuando dejamos de beber, sino todo lo contrario, así que le pido perdón a diario e intento darle la vida que siempre mereció.

Entré a esa especie de casa, desordenada, que nunca sentí como mi hogar, y solo tuve fuerzas para tirar la mochila al suelo y tirarme al sofá, acurrucado con Trompo desperté no recuerdo cuando, no puse despertador, no me esperaban en ningún lado, en una semana y media había pasado de vivir prácticamente una vida hogareña, con mujer, su hija, mi trabajo y una aparente normalidad, a no tener nada, absolutamente nada, y todo por no saber controlar mi manera de beber, y no le encuentro otra explicación, y es que no la tiene, la gente que no sufre esta enfermedad, para, se bebe una o dos, incluso a diario, pero simplemente yo no se hacer eso, y por suerte para mi, lo he admitido, es como que he intentado toda la vida pilotar aviones y claro toda la vida me estrellé, cuando realmente te conoces y conoces tus limites podrás hacer cosas que si realmente sabes hacer, y cuando admitas que pilotar un avión no es para ti, te acercaras un poco más volar, todos somos buenos en algo, y no necesitas ser el mejor, lo que necesitas es que lo que hagas, sea lo que sea, te llene el espíritu, como amar, ama con sinceridad, a ti en primer lugar, ama aunque la vida te haya partido el corazón, porque es mejor sufrir por algo, que no porque por ese algo, has destrozado tu vida, sufrirás el doble.

Cuando por fin puede sentarme en tranquilidad me dije mil veces tonto otra vez, otra vez igual, es un empezar de cero constante, sin trabajo y sin dinero, sin familia que me arropará, cansada de mi lógicamente,  fue un momento peligroso, no te quitas la vida porque por suerte eres un cobarde, sientes que no eres capaz de nada, salvo de destrozar vidas, me pregunte mil veces que para que había nacido, para hacer daño? Es un sufrimiento que me gané a pulso, nadie me obligo a nada, era el impulso que podía más que yo, sabia perfectamente que la inmensa mayoría de mis problemas se acabarían con mi abstinencia pero vuelves a fracasar, los días atrás no piensas más que en olvidar problemas con las drogas y el alcohol, y ahora, que no tienes dinero para ni si quiera comer, te maldices, queriendo volver atrás, pensando al menos en que no tienes trabajo y que el jueves en vez de ir a Jerez a reventarlo, vas y haces la compra, y cenas tranquilo en casa, y al día siguiente despiertas temprano y sales de paseo con Trompo por el campo y eso era simplemente un sueño, un sueño despierto, mientras lloras solo tirado en el sofá, pensando si algún día lo conseguirás.

Si realmente quieres cambiar tu mundo, tu mundo cambiará, esa es la arma más poderosa, aunque realmente haya momentos en que ni tu lo creas, tu puedes, el mundo como tal es muy grande, yo me concentro en un circulo más pequeño, hay cosas de esta vida que no están a mi alcance así que simplemente no me preocupo por ellas, intento cambiar mas bien mi día a día, un mundo mas pequeño y manejable donde concentrar mi energía, recuerdo a cada instante que simplemente hacer la compra llegó a ser un sueño, así que verme aquí hoy, viviendo este momento, que aunque lleno de zancadillas, es un momento que no cambiaria por nada, ni en mis mejores sueños me imaginé verme rodeado de naturaleza, con el corazón en carne viva, dando esos paseos con Trompo, verme hoy así hace que merezca la pena todo el esfuerzo.

Por supuesto, Jerez no fue el final de mi submundo, fue una larga borrachera que me sumergió un poco mas en la desgracia y en la pena, pero mi vida continuó, de igual manera, con aun bastantes penurias, aun no había bajado lo suficiente.