2-A problema sin remedio
Nos situamos en Marzo de 2018, era principios, lo recuerdo por el día en que falleció mi padre, hay muchos días que ninguna borrachera consiguió borrar, él las sufrió con bastante pena, porque aunque yo no soy padre se que ver como tu hijo se destroza debe destrozarte también a ti. A pesar de todo se que fue de los pocos que siempre tubo esperanza en mi, él sabia que yo no era mala persona y jamás rompimos el contacto del todo, con mucha pena él siempre me mostraba su cariño, se que yo era su ojito derecho.
Después de aquel día la vida continuo tranquila, después del lio vas como de puntillas, ahora no quieres hacer ruido, para que nadie hable de ti, cuando le has dado entretenimiento al pueblo para un mes, ahora andas avergonzado, dando vagas señas de esfuerzo, y tu entorno piensa que vasta, que ya habrá tocado fondo, y que de aquí solo puede ir hacia arriba, que a ver si ya puede ser, pero que va, eso del fondo es muy subjetivo y muy personal, creo que varias veces todos, hasta yo, pensé que lo toque, pero viene otro día y te sorprendes de lo bajo que puedes llegar a caer.
Cada uno tenemos un fondo, siempre lo digo, mi fondo puede que este mil veces mas abajo que el de otro compañero, puede que con vagas señas te des cuenta de que ese no es el camino y rectifiques rápidamente, o puede que como yo, que aunque ves como destrozas tu vida completamente, no tienes suficiente, y necesites bajar un poco más, el fondo es el día en que te cansas de vivir, es el día que pierdes toda esperanza, es el día cero, cuando entras por la puerta, entras como aquel que se deja caer por el abismo con los brazos en cruz, entregando tu persona a lo que tenga que venir, a la ultima esperanza, tocar ese fondo fue muy importante para asegurar mi recuperación, porque hace que en ese momento sea lo mas serio que hay en tu vida, ahora si que de verdad no te importa nada salvo tu recuperación, porque sabes que ya lo siguiente solo puede ser la cárcel o la muerte, o las dos cosas, cuando a ti mismo te preguntas que va a ser lo siguiente, entonces sientes miedo, yo sentí miedo de ir viendo como cada vez empeoraba sin remedio.
La estabilidad duró poco, los días siguientes prometes a todos que ya no vas a beber, yo lo hice, te estableces la ley seca, van pasando los días y vas cumpliendo la ley, sientes las miradas, todos están al quite, pero para un alcohólico buscar el hueco se le da tan bien como al mejor tirador de faltas, para eso era un crak, recuerdo ir llegando a los lugares de trabajo, en la carpintería que estaba en ese momento a veces se trabaja en el taller, y a veces en domicilios, montando cocinas, puertas, armarios, suelos y demás, y antes de llegar ir pendiente de si había un bar, unos chinos, un quiosco o cualquier otro lugar susceptible de proporcionarme alcohol, pero era algo intuitivo, mi hermano supongo lo que miraría era si había una ferretería o unos chinos, pero para cualquier cosa que hiciera falta para el trabajo, no para comprarme cerveza. Ni en casa, ni en el pueblo bebía, pero cuando sabia que iba a estar todo el día fuera no pensaba en otra cosa, como que si no bebía, había desperdiciado esa oportunidad sentía, no se si habrá otro sentimiento más tonto, pero este entra dentro de mi pódium.
La cosa no iba muy bien, tanto él como yo estábamos un poco artos los dos, él porque sabia que yo bebía, y yo porque no podía beber, pronto surgió otra cosa, un día, por la tarde recuerdo, me cruce con un amigo que estaba buscando cuadrilla, antes era así, tres meses aquí, dos con otra empresa, eso de la estabilidad no se daba en ningún aspecto de mi vida, por eso ahora, intento que ocurra todo lo contrario, como dije en el articulo mi Volkswagen t4, " aceptar la verdad, y hacer lo que haya que hacer para cambiarla." Ya he cumplido año y medio en mi actual empresa, y no por falta de ofertas créanme, desde que adquirí cierta sobriedad mental la seguridad que transmites sobre el control de la enfermedad es apreciable por la gente, la gente te mira, yo lo sé, siento sus miradas incrédulas anunciantes de la próxima fecha de la destrucción, las sentía muy a menudo, ahora menos, poco a poco, día a día, como dice el refrán "pico, pala, pico, pala..." esta es una enfermedad de constancia, y cuando ven que eres constante, pronto exaltan ahora tus virtudes, y mi teléfono sonó varias veces, y varias veces vinieron a casa, y me asaltaron por la calle, y gente que no me saludaba de hace mucho mucho tiempo, de pronto te sonríe y te pregunta, estas trabajando? Como si no lo supieran, pero no saben como entrarte, y como al tonto te ponen cara de desconocimiento, y yo ante tal simpatía no me corto y soy directo, le pregunto, que ? te hace falta gente verdad? Y me dice, no, bueno, tu cuanto cobras? Y respondo, menos de lo que pagas tú, y él, entonces?, vente?, y ya educadamente le respondo que no, que gracias pero que estoy bien donde estoy, que gracias por acordarse de mi. Hay personas que dejaron de hablarte, que te volvieron la cara descaradamente, seguro que por mis actos, no porque les hiciera a ellos nada, sino porque no merecía su respeto entonces, y lo veo muy correcto, ellos aun merecen mi respeto, pero nunca tendrán mi amistad. Sin embargo, hay gente, pocos, cada uno muy diferente, que siempre conserve, fuimos mejores o peores amigos, dependía en gran parte del grado de dependencia, mientras mas perdido estaba uno menos quería relacionarse con la gente, te aíslas, pero esa amistad y ese cariño perdura, y ese es el caso de este amigo con el que fui a trabajar.
Deje la carpintería o aflojó el trabajo, no recuerdo bien, pero la situación cambió y no precisamente para mejor.
Comenzamos la andadura por el principio, buscando un peón con coche, por entonces llevaba sin coche para año y medio, el ultimo lo perdí por Málaga, perdí varios, de maneras diferentes y que merecen su propia historia más adelante. Te acostumbras a ir andando a todos lados, a veces mi frontera estaba donde me llevaban mis pies. Por suerte para nosotros, una persona acepto acompañarnos, quizás en ese momento yo no era consciente del alcance, pero que ha acabado siendo la persona que siempre estuvo cuando tenia que estar, y que para mi inmensa suerte ahora es sin duda mi mejor amigo, es creo la única persona que sabe todo de mi pensamiento, a partir de esta experiencia laboral nuestra amistad se hizo mas fuerte y cada vez surgieron mas momentos en los que él miraba por mi, actuó muchas veces como padre teniendo 10 años menos, porque a veces la madurez no va reñida con la edad en absoluto.
Concretada la cuadrilla, comenzamos un lunes recuerdo, en Málaga capital, plaza Uncibay, la primera tarea fue enfoscar un patio de luz de un edificio de unas siete plantas creo, no recuerdo bien, pero lo que si recuerdo es llegar cada día al andamio ya calentito, copa antes de salir, el ambiente ya no es el adecuado en el coche, se respira euforia y eso no es bueno de cara al trabajo, fumas por el camino, y al llegar otra copa o dos, todo dependía del dinero, aprovechas la mañana para beber porque intentas no llegar a casa apestando a alcohol, aunque en el fondo sabes que es en vano, te engañas a ti mismo y lo sabes, pero te da igual, lo único que importa es lo que me importaba.
La primera semana medio cumplimos, el trabajo se termino en tiempo, y el empresario quedo contento, nuestra suerte era que no nos visitaba, no nos veía con las litronas en el andamio.
La segunda semana se comenzó a complicar la cosa, te confías y te embalas, en vez de tener un poco de vista y mantener un punto medio, cada día llegas mas borracho y fumado a la obra, esta vez el destino fue Torremolinos, un edificio en primera línea de playa, unas vistas preciosas pero de las que no disfrute, ahora se que es una de las virtudes de mi trabajo, otra vez alturas, andamios y fachadas, reparación de todas las terrazas de edificio, este podría tener unas 11 plantas, pero ahora no estábamos solos y la cosa se vuelve mas difícil, no puedes salir cuando quieres, tienes que ser esquivo, siempre alerta para esconder la litrona. La ración diaria era la misma, recuerdo perfectamente que cuando llegaban las diez ni desayunar, una litrona en la playa y un porro era el desayuno, a veces incluso dos, y los compañeros se empezaron a dar cuenta de que algo no iba bien, sobre todo por las maneras de hablar, por el olor a alcohol todo el día, y así transcurrió la primera semana en Torremolinos.
El desastre estaba anunciado, se respiraba, os prometo que sabia dentro de mi que no duraría porque eres consciente de que cada día bebes mas, la ley seca de los primeros días te suena a chino, te importaba cada día menos, y en casa la situación también vuelve a empeorar porque te ven venir, te conocen muy bien y saben que esta cerca la explosión.
Empezó la siguiente semana, tres en la empresa, y el fin se dibujó en forma de armario, y os preguntareis porqué, porque en las terrazas hay cosas que normalmente tiene la gente en esos sitios, unas macetas, una bici, una mesa con sillas, un baúl con juguetes y cualquier cosa que te puedas imaginar, incluso armarios. Ahora puedes dejar en mis manos tu mas preciado trofeo, que como este envuelto yo ni lo veo, como el creyente que se azota para reafirmar su fe, ese grado de locura me propongo yo en ciertos aspectos de mi vida, y la confianza, ganar la confianza a base de hacer las cosas bien, porque de otra manera no se gana, es quizás lo que mas cuesta para un alcohólico, la frustración de llevar meses haciendo las cosas bien y aun no tener llave de la casa de tus padres, que no se fíen de ti al volante, ciertas cosas que perdiste en un instante y que ves como cada día se te niegan aun haciendo el mayor esfuerzo del mundo, porque para un alcohólico dejar de beber es el esfuerzo quizás mas grande que tenga que hacer en su vida.
En aquellos instantes sabia lo que había en cada hueco de cada terraza, y por supuesto abrí el armario.
Muérete parece que ponía, lo ponía en forma de anís, de coñac, de whisky, os podéis imaginar el desastre. He pensado mucho en la impresión que el dueño del armario se llevaría del oficio que tanto me gusta, cuando al terminar la obra llegara el buen hombre satisfecho de haberse librado de la incomodidad, y como para celebrarlo ir a tomarse una copa y encontrarse el desbalijo.
El lunes pasó, el malestar que se respiraba en la obra era incomodo porque todos los que no beben se dan cuenta de que tu si lo haces, y ahora lo se muy bien, me ocurre cada día.
Martes más de lo mismo pero con un detalle más, como siempre estas al quite de conseguir dinero para beber y demás pues vi al jardinero, lo vi guardar en su caseta una desbrozadora, se me abrieron los ojos, el vería una desbrozadora pero yo veía otra cosa. No tardé en venderla, la misma tarde y ya la cosa se descontroló aun más.
Al final pelea con mi pareja y rota la relación comenzó la explosión. Se me quedó grabado una frase del actor Enrique San Francisco, en paz descanse, me encantaba como actor, siempre hacia de pasota y de borracho y de drogado, en una de sus películas, no recuerdo el titulo, al amanecer, después de estar toda la noche de juerga en su piso armando escandalo, una vecina va al aparcamiento y le incendia el coche, un colega lo ve desde la ventana y lo avisa, él se asoma y ríe, sus palabra son " a problema sin remedio, gramo y medio" y se me quedó grabado porque me vi totalmente reflejado.
Miércoles, medio aguanté porque no tenia dinero, el poco que tenia lo gaste la noche anterior, solo tenia el armario, pero como el martes, el miércoles no fue normal, nos quedamos en Málaga a "dormir" porque ese día el compañero formal, mi amigo, no pudo venir, nacía su sobrina creo recordar, y era el único que tenia coche, en esos momentos creo que no podía ni tener bici, y nos acogieron otros compañeros muy a su pesar, con toda nuestra cara, sabedores de no estar haciendo las cosas bien, llamamos al jefe para conseguir dinero, y el hombre acepto, aun no me lo creo, pero nos ingreso algo, suficiente para estar toda la noche sin dormir, ya no había remedio.
Antes de medio día del jueves ya estábamos camino de Alameda, después de haber dejado nosotros encima el trabajo, porque el empresario nos reclamo para hablar con nosotros, para intentar que por un momento, la lucidez nos acompañara y recapacitáramos en nuestra aptitud, el sabia que éramos buenos albañiles, pero en vez de eso, encima te pones chulo, como si no hubieras echo nada y el tío estuviera loco, manda huevos, me da rabia pensar que pude llegar a ser así, me da asco y mucho dolor pensar en la persona que era, recordar estos momentos nos es algo fácil para mi, pero entonces te crees que no sé, que nunca pagaras las consecuencias, como que cuando te acuestes, despertaras, y no hubiera ningún problema consecuencia de tus actos, ahora sé bien que hay caminos que no se pueden rodear.
Por él camino los planes se hicieron solos, finde semana de carreras en Jerez, yo si hubiera sido en ese instante el empresario no hubiera pagado al menos no como lo hizo él, llegamos, cada uno a su casa, la cita era en 30 minutos, yo y el tercero en discordia, los dos sin coche, pero el ingreso estaba echo, rápidamente, buscamos chofer, la bomba estaba encendida.
Quedaban por delante tres noches con sus tres días, para dos solteros, con antecedentes penales, con antecedentes de todo tipo, amigos también de verdad, con sus altos y sus bajos, ahora estábamos en lo alto, en todo lo alto, llevaba ya no se cuantas horas o días borracho, el camino recorrido al sótano ese finde semana fue un camino que lucho cada día por no repetir.
Dentro de poco es el aniversario del evento motero, hace bastante tiempo que sé que iba a ir, hace un mes compré mi entrada, exactamente la compró el mismo amigo que me acompaño aquel fin de semana extremo, así que creo que es un buen momento para parar aquí, pensar en lo conseguido, asentar los pies bien en el suelo, y seguir como hasta ahora, cuidando a quien me cuida, ayudando a quien este en mi mano, y terminando mi de montar mi furgoneta para que luzca, el momento en que este allí, dentro de ella, a solas con mis perros va a ser un momento muy especial, y desde allí os contare lo que cada noche hice en el año 2018, y lo que tras mucho pico pala he conseguido hacer, que no es que haga mucho, realmente lo extraordinario es que no haga nada, salvo aporrear guitarras, dar paseos cuando tengo ganas, dormir cuando tengo ganas, comer cuando tengo ganas y poco mas, eso, hacer lo que realmente me de la gana, nos vemos en Jerez.
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